Realizada en la mañana del 2 de febrero de 2013. Día soleado y algo
frío. El viento hace que la sensación térmica sea menor que la que cabría
esperar de la temperatura que señala el mercurio.
Ésta, probablemente, sea la ruta urbana más popular de la
ciudad de Cáceres. También denominada, en plan chascarrillo, “ruta
del colesterol” o, más pomposamente por el propio Ayuntamiento de la
ciudad “Circuito de acondicionamiento cardiovascular Ronda Norte”, pues
es la que utilizan muchísimos cacereños para hacer algo de ejercicio, mantener
el peso y bajar el colesterol.
La ruta que yo he hecho puede prolongarse aún 3 kilómetros si,
al llegar a la rotonda del R-66, se continúa en dirección sur hasta la rotonda
del Club de Tenis y allí se da la vuelta para volver al inicio (1,5 kms. en
cada sentido).
Discurre toda ella paralela a Ronda de Circunvalación que se
extiende desde la confluencia con la carretera N-630 (Salamanca) hasta la
confluencia con la N-521 (Madrid) en un cómodo circuito peatonal (compartido
con carril-bici, que es necesario respetar) con un desnivel de bajada de 100
metros en su primera mitad y de subida en la segunda. El piso es de asfalto en
su mayor parte y de cemento en algunos metros.
Encontraremos SIETE rotondas en total:
1) Rotonda del R-66, a través de
la que nos incorporamos al circuito.
2) Rotonda del Casar de Cáceres y
Plaza de Toros.
3) Rotonda del Polígono La
Mejostilla (Sur)
4) Rotonda del Cementerio y
Polígono Empresarial Mejostilla.
5) Rotonda de San Blas y
Monfragüe.
6) Rotonda a la nueva Residencia
Sanitaria y Facultad de Empresariales.
7) Rotonda que enlaza con la
autovía A-5 a Trujillo y Madrid.
Merece destacarse:
a) A
través de la segunda rotonda (Casar de Cáceres) pasa la Vía de la Plata, Camino
de Santiago que atraviesa la ciudad proveniente de Valdesalor.
b)
Alrededor de la cuarta rotonda se da, probablemente, la mayor concentración de
grandes superficies de la ciudad. Podemos encontrar hipermercados de Mercadona,
Lidl, Dia y Aldi, así como un centro Merkal (calzados), Sprinter (deportes),
Electrocash (electrodomésticos), Gynkana (juguetes infantiles), otro hiper del
tipo “todo a 100”, un Burger King y hasta un asador de pollos, así como unas
instalaciones del “Elefante Azul” (lavadero de vehículos).
c) Entre
la cuarta y quinta rotondas existe un puente sobre la ruta que lleva
directamente de una urbanización a la Iglesia de San Juan Macías, regentadas
por los PP. Dominicos.
d) Dos establecimientos
pertenecientes a cadenas de comida rápida (McDonald’s y Burger King) nos
saldrán al encuentro, el primero antes de llegar a la tercera rotonda y el
segundo en los alrededores de la cuarta.
Para mi gusto, la parte más hermosa de este circuito es el que
transcurre entre la quinta y sexta rotonda, pues se trata del lugar por el que
discurre el Arroyo del Marco y ha sido preparado con gusto por el Ayuntamiento,
si bien el inevitable deterioro generado por los salvajes que pululan por todos
sitios va haciendo mella en el paraje.
En definitiva, un circuito agradable que puede ser acortado con
facilidad para adecuarlo al gusto o a las posibilidades del senderista, en esta
caso, urbano.
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